En tiempos inmemoriales, el cultivo del cannabis formaba parte de la cultura de los campesinos y pobladores de la época, sin embargo, con el pasar de los años, dicha costumbre cultural se fue perdiendo, hasta llegar a su extinción. En aquella época era tan común cultivar cannabis como lo es cultivar algodón u hortalizas. De hecho, fue una de las primeras plantas que se utilizó para extraer fibra, fue reconocida gracias a su resistencia en la fabricación de cuerdas, papel y aceite para lámparas. Al cannabis se le llama la planta de los mil usos, pues, se puede aprovechar casi en su totalidad.
En España, por ejemplo, en las banderas de los municipios de Santa Cruz de los Cáñamos, Ciudad Real o Cañamares, en Cuenca se observan las hojas del cannabis debido a la gran importancia que esta planta tenía en la economía local.
El avance de la ciencia ha hecho posible que se use la medicina natural de manera paralela a las medicinas químicas a las que estamos acostumbrados, es por eso que a la fecha existe el cannabis medicinal. En Latinoamérica 9 países han aprobado el uso del cannabis con fines medicinales, estos son: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico.
Al cannabis medicinal se le adjudica que puede aliviar parcial o totalmente los males de la salud relacionados con aliviar el dolor, incluyendo el dolor crónico o el dolor producido por tener lesiones en la zona nerviosa; puede controlar las náuseas y vómitos producidos por ser sometidos a quimioterapias; aumentar las ganas de comer a una persona que sufre de VIH o cáncer y está perdiendo peso por inapetencia.
Algunos pacientes que sufren de esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestinal, epilepsia señalan que el cannabis ayuda a aliviar sus dolores. Según los médicos las enfermedades que se pueden tratar con cannabis son las siguientes: Cáncer, VIH/SIDA, convulsiones y epilepsia, glaucoma, dolor crónico grave, náuseas graves, pérdida de peso y debilidad extrema (síndrome debilitante), espasmos musculares severos y esclerosis múltiple.
Desde hace miles de años se ha usado el cannabis con fines espirituales, pues ha sido vista como una deidad en muchos lugares, diversas civilizaciones, credos, religiones y comunidades, a lo largo de los años han utilizado el cannabis en rituales y ceremonias con el fin de conectar consigo mismo y con la energía divina.
El libro “Cannabis and Spirituality: An Explorer’s Guide to an Ancient Plant Spirit Ally” que en español quiere decir “Cannabis y espiritualidad: una guía para exploradores de un antiguo aliado espiritual de plantas” del escritor Stephen Gray señala que desde por lo menos, hace 3000 años, en Asia, las semillas del cannabis eran utilizadas en rituales como ofrendas por las invocaciones, también se hacía la siembra de intenciones y otras eran dejadas en las tumbas.
En la actualidad, en México, en la región Hidalgo, Puebla y Veracruz, existe la tribu llamada Los Indios de la Región de Hidalgo, Puebla y Veracruz, quienes llaman al cannabis Rosa María o Santa Rosa, pues ellos de esa manera se comunican con Dios y La Virgen, si bien sus ceremonias son centradas de manera colonial (por causa de la conquista) ellos consideran al cannabis como una divinidad viva en la tierra.
Los chamanes de la ciudad introdujeron las hojas de cannabis mezcladas con sus flores para provocar estados de alteración de conciencia. Las ceremonias de hoy en día tienen como propósito revalorar el significado del cannabis en un contexto del ritual alineado con la cosmovisión precolonial, donde las sustancias del cannabis son plantas sagradas por sus cualidades medicinales y sabiduría.
Como lo mencionamos en el punto anterior, para muchas personas el cannabis hoy por hoy es una planta sagrada y se ha usado desde hace mucho tiempo en las ceremonias religiosas de muchas culturas.
El cannabis, es considerada por la humanidad como una de las más importantes en la categoría de planta sagrada, tal es así que, cuando se usa en alguna ceremonia y/o práctica religiosa en algún culto donde se le considera sagrado o importante se le llama elemento sacramental.
Se considera que la unión religiosa entre el cannabis y la religión empezó con el uso de los inciensos junto a otras hierbas que se usaban en las ceremonias para soltar las fragancias de las hierbas. Cuando lo lanzaban al fuego se esparcía un humo con alto nivel de THC esto al ser absorbido por los presentes mejoraba la visión de los colores, los sonidos y eso hizo que se refuerce la idea de que así tenían contacto con sus dioses.
La historia del cannabis recreativo se remonta hasta hace 5000 años atrás, según indica el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Complutense de Madrid, Manuel Guzmán, el cannabis actúa imitando la acción de ciertas moléculas que tenemos los seres vivos para controlar el dolor y el hambre.
Guzmán señala que cuando una persona lo consume recreativamente es poco probable que se vuelva adicto, según las cifras que él da solo el 5% a 10% de consumidores desarrolla abuso o dependencia, mientras que el 90% no desarrolla dicho cuadro.
Según Mara Gordon, cofundadora de Aunt Zelda y Zelda señala que, aunque la mayoría que consume cannabis lo hace con un fin médico, no se puede descartar que hay un porcentaje de personas que lo consume con un fin recreativo, según ella, todo tiene que ver con la intención del consumidor y la dosis a consumir, casi siempre, el consumo recreativo tiene que ver con el hecho de crear o mejorar experiencias, indica Gordon.
A la fecha, Uruguay es el único país en Sudamérica que legalizó el cannabis con fines recreativos, en dicho país, uno puede llevar y compartir hasta 30 gramos de cannabis en público. En México, hace pocos días se legalizó el consumo de cannabis con fines recreativos, allí se permite el cultivo de cannabis, pero solo para el consumo personal.
CNN hace algunos días, publicó el mapa del continente americano indicando cual es la legislación de cada país. En el caso de Canadá, Estados Unidos, México y Uruguay el consumo de cannabis recreativo está permitido, en Estados Unidos desde el 2020 el cannabis recreativo está permitido en 15 estados incluyendo el distrito de Columbia.
La situación cambia en el caso de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico, donde se permite el consumo de cannabis, pero con fines medicinales, en Panamá, por ejemplo, el encargado de dar las licencias para la importación, adquisición y comercialización es el Ministerio de Salud, sin embargo, está prohibida la venta de productos derivados de cannabis medicinal por internet o a domicilio.
En los países de Bolivia, Cuba, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, República Dominicana y Venezuela el consumo de cannabis es ilegal bajo cualquier circunstancia. En el caso de Brasil, su sistema de justicia castiga la posesión y el consumo de cannabis, pero desde el año 2015 la Corte Suprema de Brasil está discutiendo la despenalización de la posesión y del consumo personal, pero a la fecha no hay nada decidido.
Si bien el cannabis no ha sido legalizado ni en el ámbito medicinal, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) en el año 2017 incluyó el cannabis en la lista oficial de medicamentos.
Actualmente, el cannabis se ha utilizado para fabricar ropa y papel durante muchos años, además, también ha servido para productos de belleza, material de aislamiento, filtros, combustibles y aceites.
Es así que el 23 de Julio del presente año, el presidente colombiano Iván Duque firmó el decreto donde se elimina la prohibición de exportación de la flor seca de cannabis, esto fue organizado en Clever Leaves, una multinacional que cultiva cannabis medicinal en Colombia. Los más felices con la noticia fueron Eduardo Barrera, representante de Cañamonte, Barrera mencionaba que el veto al cannabis obedecía al miedo de las autoridades por el tráfico ilegal, Fabian Currea, director de cultivo de Cañamonte, señaló que levantar dicha prohibición ayudará a explorar otros tipos de mercados.
Los mercados del cannabis son diversos, al principio se usó en la ropa y fibra, las muestras históricas datan desde el año 8000 antes de Cristo, a la fecha se sigue usando para la elaboración de chalecos y pantalones anchos, moda que algunos diseñadores están luchando para quitar dicho estigma.
En la fabricación de papel también se ha hecho presente el cannabis, el producto es de una manera muy parecida al de la madera, es más desde el siglo 19, la materia principal para la fabricación del papel en todo el mundo era el cannabis hasta que la madera fue ocupando ese lugar poco a poco. Esto se da por la cantidad de celulosa que contiene lo que la hace viable para la fabricación del papel.
En el ámbito alimenticio también aparece, el cultivo del cannabis podría ayudar a erradicar la desnutrición local y global, pues anualmente se producen hasta 4 toneladas anuales de semillas por hectárea. Este alimento tiene alto valor proteico (34% aproximadamente) y representa una muy buena alternativa para el engorde de cualquier tipo de ganado.