General, Salud y bienestar

Beneficios del cannabis

Las propiedades medicinales del cannabis y sus componentes han sido tema de investigación y polémica durante muchas décadas. Sabemos que el THC tiene beneficios medicinales comprobados en ciertas fórmulas. La FDA ha aprobado medicamentos elaborados a base de THC como lo son el dronabinol (marinol) y la nabilona (cesamet), estos medicamentos que son recetados en forma de píldoras sirven para el tratamiento de las náuseas en los pacientes que reciben quimioterapia por tener cáncer, también se utiliza para estimular el apetito en pacientes que tienen síndrome consuntivo debido al sida.

A diferencia del THC, el CBD no tiene las propiedades psicoactivas que tiene el primero, los informes señalan que el CBD puede tener un tratamiento prometedor para los pacientes que tienen trastornos convulsivos. En los Estados Unidos se estuvo probando un medicamento líquido a base de CBD llamado Epidiolex, esta medicina sirve para tratar dos formas graves de epilepsia infantil, las cuales son: el síndrome de Dravet y el síndrome de Lennox – Gastaut.

Alivia la ansiedad

El uso de cannabis con moderación induce sensaciones de relajación, pero a partir de determinada dosis, en lugar de bajar la ansiedad, la produce. Esta triste experiencia les ha sucedido a las personas que han comido un “happy brownie”, al principio se sintieron bien, pero a medida que la digestión continuaba, se aumentaban los niveles de THC en la sangre, por lo que las personas sentían que estaban viviendo en una pesadilla de nervios y retortijones. La dosis perfecta para que una persona sienta los efectos relajantes depende de cada una de ellas y de su tolerancia al cannabis, sin embargo, se sabe que lo indicado oscila entre los 7.5 y los 12.5 miligramos de THC.
Tratamiento del dolor crónico

Conforme a los estudios revisados por la Academia Nacional de Ciencia en Estados Unidos, se llegó a la conclusión de que el uso principal del cannabis era el tratamiento del dolor crónico y que esa era la razón por la que muchas personas lo consumían por indicación médica. Estos efectos dependen del THC y del CBD. También se ha encontrado que el cannabis es efectivo contra los espasmos musculares.
Tratamiento del glaucoma

Esta es una enfermedad que se caracteriza por el aumento de la presión al interior del ojo, por lo que se daña el nervio óptico y existe el riesgo de la pérdida de la visión. Desde los años 70 existen algunos estudios que prueban que el uso del cannabis alivia la presión intraocular durante varias horas y esto se puede emplear para el tratamiento a corto plazo del glaucoma. Este tratamiento tiene como efectos secundarios los mismos que experimentan las personas que han consumido cannabis.
Tratamiento del glaucoma

esta es una enfermedad que se caracteriza por el aumento de la presión al interior del ojo, por lo que se daña el nervio óptico y existe el riesgo de la pérdida de la visión. Desde los años 70 existen algunos estudios que prueban que el uso del cannabis alivia la presión intraocular durante varias horas y esto se puede emplear para el tratamiento a corto plazo del glaucoma. Este tratamiento tiene como efectos secundarios los mismos que experimentan las personas que han consumido cannabis.
Mejora la capacidad pulmonar

Es muy sabido que el fumar tabaco siempre reduce la capacidad pulmonar, cosa que no sucede con las personas que consumen cannabis. El estudio realizado por la Universidad de Los Ángeles pudo comprobar que sí una persona consume poco cannabis, este puede aumentar la capacidad pulmonar, sin embargo, si se consumía mucho más, la capacidad pulmonar disminuye.
Tratamiento para la epilepsia

El cannabidiol o CBD, es el componente no psicotrópico del cannabis, según el estudio publicado en The Lancet puede ayudar a controlar los ataques epilépticos en niños y adolescentes. Esto también coincide con las observaciones que brindan los pacientes que han utilizado cannabis por su cuenta, ellos dijeron que mejoraba los síntomas sin tener tantos efectos secundarios.
Frena el desarrollo del cáncer y alivia los efectos de la quimioterapia

El cannabidiol (CBD) puede frenar el desarrollo del cáncer de mama, esto se demostró mediante un estudio publicado por la Universidad de San Francisco. Los estudios hechos en ratones han comprobado que el THC también frena el crecimiento de los tumores, y en otro estudio, se demostró que si se combina CBD y THC junto con radioterapia se consigue un tratamiento más efectivo para detener el desarrollo del glioma, el cual es el tumor cerebral más común, sin embargo estos resultados aún no se han visto en los seres humanos. Los pacientes que tienen cáncer y han sido tratados con quimioterapia sufren de náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Varios estudios han comprobado que fumar cannabis o usar fármacos derivados del THC pueden aliviar estos síntomas.
Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiple

El cannabis y más concretamente, fumar cannabis, tiene efectos beneficiosos sobre enfermedades neurodegenerativas. El THC frena el desarrollo de las placas amiloides que se forman en el cerebro de los pacientes que sufren de Alzheimer, y por esa razón, se frena la enfermedad. La mezcla de CBD y THC también puede ayudar a conservar la memoria y el dronabinol (otro cannabinoide) puede aminorar los trastornos del comportamiento de las personas que tienen Alzheimer. Los pacientes que tienen esclerosis múltiple que han fumado cannabis han visto y han experimentado en carne propia como sus espasmos musculares y el dolor se reducían cada vez más. En el caso del Parkinson, también sirvió para reducir los temblores y el dolor, según un estudio hecho por la Universidad de Tel Aviv.
Estrés postraumático y esquizofrenia

En Estados Unidos el síndrome de estrés postraumático es el motivo que más se usa para recetar cannabis a los pacientes. El estudio hecho con veteranos indicó que reduce los sentimientos de miedo y de ansiedad. El cannabis también reduce las pesadillas en este tipo de pacientes, ya que perturba los ciclos de sueño donde estos se producen. Otros estudios indican que el CBD es el encargado de aliviar los ataques de los pacientes que han sido diagnosticados con esquizofrenia.