Varios estudios han asociado el consumo de cannabis con un mayor riesgo de tener trastornos psiquiátricos como psicosis, depresión, ansiedad y trastornos relacionados al consumo de drogas, pero esto no es muy fácil de demostrar porque previamente se debería determinar si el consumo es la causa de estos trastornos y/o en qué medida los causa.
Se ha comprobado que la cantidad de cannabis que se consume, la edad a la que se consume por primera vez y la vulnerabilidad genética de la persona son todos factores que influyen en esta relación. Las pruebas más sólidas hasta ahora apuntan a que existe una conexión entre el consumo de cannabis y los trastornos por consumo de drogas en general, y entre el consumo de cannabis y trastornos psiquiátricos en personas que tienen una vulnerabilidad preexistente, genética o de otro tipo.
Una investigación realizada por el National Epidemiological Study of Alcohol, Use and Related Disorders (Estudio epidemiológico nacional del consumo de alcohol y trastornos relacionados) examinó las diversas asociaciones entre el consumo de cannabis, los trastornos de ansiedad, del estado de ánimo y los trastornos por consumo de drogas. Sin embargo, cuando se hicieron los ajustes por varias «variables de confusión», no se halló ninguna conexión entre el consumo de cannabis y los trastornos de ansiedad y el estado de ánimo pues las únicas asociaciones significativas fueron el mayor riesgo de trastorno que existen por consumo de alcohol, dependencia de la nicotina, trastorno por consumo de cannabis y otros trastornos por consumo de drogas.
Luego de eso, se hizo otra investigación titulada «Psicosis y variaciones del gen AKT1», donde se descubrió que las personas que consumen cannabis y tienen una variante específica del gen AKT1 (gen encargado de codificar una enzima que afecta las señales de dopamina en el músculo estriado) tienen un riesgo mayor de sufrir de psicosis.
De la misma forma, se observó también que el consumo de cannabis empeora el curso de la enfermedad en pacientes que ya sufren de esquizofrenia. Pues, como se indicó, el cannabis puede generar una reacción aguda incluso en personas que no tienen esquizofrenia y este riesgo se incrementa si las personas consumen cannabis en grandes cantidades y dosis altas. Asimismo, se han reportado ciertas asociaciones inconsistentes y modestas entre el consumo de cannabis y pensamientos e intentos suicidas entre los adolescentes que consumen cannabis.
El cannabis, también ha sido asociado con el llamado “síndrome amotivacional”, que esta definido como la falta o disminución de motivación para realizar actividades típicamente gratificantes, esto se da por la función que desempeña el sistema endocannabinoide en la regulación del estado de ánimo y la gratificación, por ello se ha evaluado la hipótesis de que los cambios en el cerebro que resultan del consumo temprano del cannabis pueden ser por las asociaciones anteriormente mencionadas.
¿Qué es el gen AKT1 y el músculo estriado?
El músculo estriado es la parte del cerebro que se activa y se inunda de dopamina en presencia de ciertos estímulos. Un estudio halló que el riesgo de tener psicosis entre quienes tienen esta variante fue siete veces mayor para quienes consumen cannabis diariamente en comparación con quienes la consumían de forma espaciada o quienes no la consumían.
Si el consumo de cannabis se da durante la adolescencia esto puede contribuir a sufrir psicosis, si se inicia más tarde, en una etapa adulta, depende de si la persona tiene predisposición genética para el trastorno.
El gen AKT1 es el que gobierna una enzima que afecta las señales del cerebro relacionadas con el neurotransmisor llamado dopamina. Se sabe que las señales alteradas de dopamina participan en la esquizofrenia. El AKT1 puede tomar una de las siguientes tres formas en una región específica del gen que participa en la predisposición a la esquizofrenia: T/T, C/T Y C/C. Quienes consumen cannabis todos los días y tienen la variante C/C muestran un riesgo siete veces mayor de sufrir psicosis que quienes consumen cannabis con poca frecuencia o con quienes no la consumen. Sin embargo, esto no se vio en las personas que tienen la variante T/T y consumen cannabis.
Otro estudio halló un mayor riesgo de tener psicosis entre los adultos que cuando fueron adolescentes consumieron cannabis y que, además, tenían una variante específica del gen catecol – O – metiltransferasa (COMT), una enzima que diluye neurotransmisores como la dopamina y la norepinefrina.
