Paradójicamente, Estados Unidos fue el primer país donde su declaración de la Independencia se escribió en papel de cáñamo, para años después, en el siglo XX convertirse en el mayor enemigo del cannabis y, aprovechando su situación hegemónica internacional, jugar un papel muy importante en la ilegalización del cannabis a nivel mundial.
¿Cómo comenzó todo?
Durante buena parte de la historia mundial, el cannabis ha sido totalmente legal y sus usos datan desde el año 7000 antes de Cristo. La planta ha tenido variados usos, entre los que destacan el textil, medicinal, recreativo y religioso.
Y, si bien algunas evidencias señalan que el origen de la planta se sitúa en la Cordillera del Himalaya, el cannabis se ha extendido a tal punto que hoy en día se encuentra en todo el planeta.
En el continente americano, el primer asentamiento permanente inglés en los Estados Unidos, James Town, redactó en 1619 la primera ley relativa al cannabis, la cual obligaba a todos los agricultores a cultivar la planta de cannabis, esta sería la primera de muchas leyes que se promulgaron respecto al cannabis en los siguientes 200 años.
¿Qué tuvo que ver México?
En los primeros años del siglo XX, hubo una fuerte migración de mexicanos hacia los Estados del Oeste, que produjo serias tensiones. Malestar que se dejó sentir en la Revolución Mexicana de 1910, donde una sería tensión provocó escaramuzas entre el ejército del General Pershing (Estados Unidos) y Pancho Villa (México).
Muchos años más tarde, se empezó a contratar mexicanos pues eran mano de obra barata para realizar explotaciones agropecuarias de gran envergadura, lo que generó conflictos con las explotaciones de menor tamaño. Realidad que se complicó con la llegada de la Gran Depresión en 1929.
Con la llegada de los mexicanos vino también la costumbre de fumar cannabis, lo que se terminó relacionando con conductas inapropiadas e incluso delictivas, y que fue, al parecer, uno de los motivos por los que California aplicó su primera ley prohibicionista añadiendo el cannabis a la Poison Act en 1913, donde ilegaliza el cannabis bajo el término de “preparaciones de marihuana o hierba loca”.
Los otros estados que se acogieron rápidamente a la ilegalización o penalización de cannabis fueron Wyoming en 1915, Texas en 1919, Iowa, Nevada, Oregon, Washington y Arkansas en 1923 y Nebraska en 1927.
Música Jazz
En 1920, el cannabis y la música jazz viajaron juntos desde Nueva Orleans a Chicago y luego a Harlem, donde el cannabis se convirtió en una parte indispensable de la escena musical. Fue así como el cannabis comenzó a relacionarse con un estilo de vida mal visto a los ojos de la sociedad, asociándose a un perfil bien definido: negros, músicos y delincuentes. De esta manera, el racismo y el miedo se unieron para estigmatizar el cannabis, que pasó a ser considerado “cosa de negros y mexicanos” y de esta manera se estableció socialmente la creencia de que se trataba de una droga peligrosa que hacía que quien la consumía fuera capaz de cometer los peores delitos, como matar a una persona sin pensarlo dos veces.
El Cannabis y la Industria
La planta del cannabis exige poco más que agua y tierra para crecer y tampoco requiere grandes superficies para hacerlo, con algunas macetas o un pequeño espacio basta. Su maleabilidad la hace barata y accesible para cualquiera.
Como es bien sabido, esta planta ha estado inmersa en varias industrias, como la medicinal, la del combustible, la del papel y la de los textiles.
Medicina:
Como lo hemos descrito anteriormente, el cannabis tiene muchísimas propiedades medicinales. Sirve especialmente en caso de personas con problemas musculares, para aliviar dolores de los pacientes que reciben quimioterapia, como prevenir el Alzheimer y ayudar a tratar el glaucoma, los dolores premenstruales, entre otros.
Combustible:
Se puede obtener biocombustible de bajo costo proveniente de la planta de cannabis, por lo que es una alternativa al uso de hidrocarburos.
Papel: La fibra del cannabis es mucho mejor que la madera de los arboles para elaborar papel, pues, no se pone amarillo y permite una mejor conservación de los documentos. Y, por otro lado, es un cultivo más productivo y esto genera menos contaminación, además, se puede reciclar el doble que el papel hecho a base de madera.
Textiles:
Los productos hechos de cáñamo como la soga o la ropa, son mucho más fuertes y resistentes que el algodón y, además, es una fuente renovable y limpia de fibras naturales. Si bien, cuando se empezó a utilizar el proceso era largo y caro, a partir de 1917, con la invención de una máquina descortezadora todo cambió y se pudo optimizar el proceso notablemente.
¿Por qué se prohibió el cannabis?
La historia de la prohibición del cannabis está llena de sinsentidos y contradicciones. Mientras algunos decían en 1930 que el cannabis transformaba a los fumadores en bestias asesinas y violentas, en 1960 se buscaba utilizar cannabis para volver a los fumadores en seres más pacíficos.
La manipulación que se le ha hecho a su historia tiene detrás a algunos nombres de peso que sistemáticamente construyeron y divulgaron un discurso que tenía como único objetivo acabar con la planta de cannabis, la cual representaba una seria competencia para varios sectores industriales.
Al comenzar el siglo XX, la familia DuPont, eran los empresarios que en la industria norteamericana habían desarrollado las patentes de fibras sintéticas derivadas del petróleo como el nylon, la lycra o el neopreno. Ellos erran los encargados de procesar la madera de Hearst, un magnate estadounidense con grandes extensiones de tierras en México, para la fabricación de su papel por lo que estaban fuertemente ligados a General Motors cuya competencia, Ford, estaba desarrollando combustible barato a base de cáñamo.
Como se puede ver, la planta de cannabis se interponía en todos estos grandes negocios de la élite pues era un insumo barato y limpio.
¿Cuál era el contexto social?
Al sur de los Estados Unidos se habían sentido las repercusiones de la Revolución Mexicana de 1910, lo que generó conflictos en la frontera y, como Estados Unidos usaba mexicanos por ser mano de obra barata, esto disparó los problemas entre las grandes y pequeñas explotaciones. La Gran Depresión hizo que se vea a todos los mexicanos como vagos o maleantes que robaban el trabajo a los estadounidenses.
Y, como lo mencionamos anteriormente, ellos fumaban cannabis, aunque algunos lo llamaban marihuana, término que hasta ese entonces era desconocido y que la población local no relacionaba con el cáñamo. Las personas que consumían cannabis casi siempre eran afrodescendientes, artistas, y algunas personas que provenían de Nueva Orleans con el Jazz, lo que hizo que la cataloguen como “música satánica”.
Conclusiones
Basándose en el efecto psicoactivo de la planta de cannabis, Hearst, a través de sus medios amarillistas empezó a asociar el cannabis con una conducta osada, violenta y criminal, afirmando que los mexicanos y afrodescendientes se animaban a mirar a los blancos a la cara y las mujeres blancas querían estar con ellos. Principalmente proclamaba que los fumadores de estas razas “degradadas” se volvían “locos y asesinos” bajo los efectos del cannabis.
Aparte de los diarios de Hearst, el cine también alimentó esta mentalidad con películas como «Reefer Madness» (conocida en español como «Locura por la Marihuana») y también se sumaron a esta propaganda la industria farmacéutica y la industria del tabaco al darse cuenta de que era imposible monopolizar los cultivos y que los que tuvieran sus propias plantaciones consumirían menos productos de sus industrias. Además, como era de esperarse, la iglesia se opuso pues daba placer e iba contra “sus buenas costumbres”.
Todo este lobby de presión consiguió que en el año 1930 se creara el FBN (Federal Bureau of Narcotics – Oficina Federal de Narcóticos), la cual fue dirigida por Harry Anslinger, sobrino del banquero Mellon, cuyo único objetivo era poner el cannabis y el cáñamo en la misma categoría que la heroína y el opio para así poder erradicarlo.
Basándose en los medios amarillistas y el racismo consiguió que en el año 1937 se aprobara una ley contra el consumo de cannabis. Cabe decir que en ningún momento se contemplaron los estudios científicos donde había evidencia de los efectos sobre la salud del ser humano. Además, también le cambiaron el nombre y en lugar de llamarlo cannabis o cáñamo le pusieron marihuana, y no informaron sobre sus aplicaciones en las diferentes industrias.
Esta campaña contra el cannabis tuvo un gran aliado en Gran Bretaña, ya que su colonia egipcia tenía como símbolo de la resistencia al alcohol a esta planta, la cual también era símbolo de la colonización inglesa. Y así fue como durante años se ignoraron y desacreditaron los estudios científicos sobre los efectos del cannabis en la salud, que ponía en entredicho su versión y resaltaba sus muchas aplicaciones terapéuticas.
Para la década de los 60, con la Guerra Fría y la extensión del consumo de cannabis por los movimientos hippies y antibélicos, el Gobierno Estadounidense dijo que “los comunistas estaban detrás del consumo del cannabis para conseguir que los estadounidenses no pelearan por su país”. Todo esto llevó a una pelea legal que acabaría en 1961, cuando Estados Unidos presionó a la ONU y consiguió que en todos los países miembros sea ilegal el cannabis.
De esta forma, terminamos este post, donde damos a conocer de manera muy resumida el cómo, cuándo, dónde y porqué se prohibió el cannabis.