Cannabis Medicinal
El avance de la ciencia ha demostrado que se puede usar la medicina natural de manera paralela a las medicinas químicas a las que estamos acostumbrados; es así que hoy en día existe el cannabis medicinal. En Latinoamérica 9 países han aprobado el uso del cannabis con fines medicinales: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú y Puerto Rico.
Al cannabis medicinal se le adjudica que puede aliviar parcial o totalmente los males de la salud relacionados con el dolor, incluyendo el dolor crónico o el dolor producido por tener lesiones en la zona nerviosa; puede disminuir las náuseas y vómitos producidos por ser sometidos a quimioterapias; aumentar las ganas de comer a una persona que sufre de VIH o cáncer y está perdiendo peso por inapetencia.
Algunos pacientes que sufren de esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn, enfermedad inflamatoria intestinal o epilepsia señalan que el cannabis les ayuda a aliviar sus dolores. Según los médicos las enfermedades que se pueden tratar con cannabis son las siguientes: Cáncer, VIH/SIDA, convulsiones y epilepsia, glaucoma, dolor crónico grave, náuseas graves, pérdida de peso y debilidad extrema (síndrome debilitante), espasmos musculares severos y esclerosis múltiple.
Cronología del Uso del Cannabis
Año 1800 antes de Cristo: En las tabletas sumerias y acadias se hace referencia a una planta, y se cree que se trata de la planta de cannabis, la cual se utilizaba para controlar los ataques epilépticos.
Año 1700 antes de Cristo: En los papiros Ramesseum, un texto médico egipcio, se describe el uso del cáñamo para tratar diversas enfermedades oculares.
Año 1550 antes de Cristo: Un antiguo documento médico egipcio, llamado Papiro Ebers, menciona el uso de la planta del cannabis para reducir la inflamación. En este mismo documento se recomienda, además, moler el cannabis y mezclarlo con miel para “enfriar el útero y eliminar el calor”. Esto era muy utilizado por las mujeres quienes también lo utilizaban medicinalmente para “curar la ira y la tristeza”.
Año 1213 antes de Cristo: Se cree que el faraón egipcio Ramsés II utilizó cannabis, pues los científicos en 1980 descubrieron trazas de cannabis en sus restos momificados.
Año 1000 antes de Cristo: Las prácticas de los Ayurvedas y de los árabes incorporaron el cannabis como afrodisíaco y analgésico. El bhang, una famosa bebida tradicional india, es una mezcla de pasta de cannabis (hecha con toda la planta), leche, ghee (es un tipo de mantequilla clasificada) y especias.
Año 900 antes de Cristo: Según el historiador griego Heródoto, los escitas, que eran nómadas del sur de Siberia, quemaban semillas de cáñamo para intoxicarse con el humo.
Año 100 después de Cristo: Se escribe el Shén Nóng o Clásico de Materia Médica de Shén Nóng, nombre con que se le conoce al texto médico chino que menciona los beneficios medicinales de las flores, semillas y hojas de la planta del cannabis.
Año 200 después de Cristo: En China, el cannabis se utilizaba como anestésico durante una cirugía. El cirujano Hua Tuo, molía cannabis y lo mezclaba con vino para dárselo a sus pacientes.
Año 800 después de Cristo: El primer vademécum árabe que recoge los correspondientes efectos y aplicaciones de los medicamentos a base de cannabis es el Al – Aqrabadhin Al – Saghir, aquí se describe como elaborar un jugo de semillas de cannabis mezclado con otras hierbas para ser administrado por vía intranasal con el fin de tratar las migrañas y el dolor uterino, de igual manera, también servía para prevenir los abortos.
1600: El cáñamo industrial llega a las colonias americanas y se cultiva en la colonia inglesa Jamestown, junto con el tabaco, para poder producir cuerdas, papel y textiles. Más adelante, en el año 1639, la corte de Massachusetts aprobó una ley que obligaba a todos los hogares a plantar cáñamo.
1700: William O´Shaughnessy, médico irlandés, escribió sobre los beneficios medicinales del cannabis para tratar el reumatismo y las náuseas causadas por el cólera. Las revistas médicas americanas mencionan el uso de semillas y raíz de cáñamo para tratar problemas de salud como la inflamación de la piel y la incontinencia. La historia dice que George Washington y Thomas Jefferson también cultivaban cáñamo en sus granjas.
1800: Muchos historiadores afirman que la Reina Victoria tomaba una dosis mensual de cannabis la cual era recetada por su médico para ayudarla a calmar los dolores menstruales. En los Estados Unidos se empleaba un jarabe medicinal que contenía cannabis para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a conciliar el sueño y estimular el apetito. De la misma manera, también se administraba durante el parto al principio de las contracciones para mitigar el dolor.
Historia del Cannabis Medicinal
El Cannabis ha sido utilizado como un medicamento desde hace más de 5000 años aproximadamente. Gracias a la ciencia, cada año se conoce más sobre los efectos y usos terapéuticos del cannabis, aunque muchos de estos descubrimientos se conocen empíricamente desde hace miles de años.
En Barcelona y Ámsterdam se encuentra el Hash Marihuana & Hemp Museum, donde gran parte de su colección la conforman enseres medicinales antiguos, lo que ofrece una visión más amplia de la historia de la medicina y de la farmacología. A su vez, también hay varios cuadros donde se ve que los boticarios atendían a los pacientes con cannabis ya en el siglo XVI y que desde esa época el cannabis era parte de cualquier botiquín médico. Para esa fecha no eran conocidas las propiedades psicoactivas de la planta de cannabis, pues estas fueron descubiertas por los europeos recién en el siglo XIX.
Las raíces y las hojas de la planta de cannabis ya eran usadas con anterioridad en cataplasma (tópico de consistencia blanda que se aplica para varios efectos medicinales, y particularmente como calmante o emoliente) para aliviar articulaciones inflamadas, agarrotadas o adoloridas.
Historia del Cannabis Medicinal en China
El uso terapéutico del Cannabis, como se mencionó en un anteriormente, ya figuraba en la farmacopea de Shen Nung, emperador chino y padre de la medicina china, quien recopiló los conocimientos que tenía sobre las plantas medicinales en un libro que escribió en el año 2737 antes de Cristo. La leyenda cuenta que, además de descubrir las propiedades medicinales de la planta de cannabis, el emperador Shen Nung también descubrió las propiedades medicinales del ginseng y de la efedra. La primera referencia escrita del uso medicinal de la planta del cannabis la encontramos también en la farmacopea china, llamada Rh-Ya, en el año 1500 antes de Cristo.
Desde ese momento se encuentran una serie de casos en los que la planta de cannabis es reconocida como remedio para innumerables dolencias. Cerca del año 1500 antes de Cristo, se conoce el Papiro Ebers, donde los egipcios escribieron las propiedades medicinales del cannabis, como, por ejemplo, su uso en supositorios para aliviar las hemorroides.
En la Biblia, en el Libro de Éxodo que data del año 1450 antes de Cristo, se hace referencia a un ungüento sagrado hecho a partir de kaneh – bosm, palabra que muchos y reputados especialistas identifican como cáñamo, aunque su significado real proviene del hebreo tradicional Kaneh o Kannabus donde “Kan” tiene el doble significado de “caña” o “cáñamo” y “bosm” significa “aromático”.
En la tumba de Ramsés II, faraón que murió en el año 1213 antes de Cristo, se encontraron restos de polen de cannabis. También se sabe que, en la India, desde el año 1000 antes de Cristo, aproximadamente, se elabora el bhang, una bebida a base de leche y cannabis que se usaba con diversos propósitos, entre ellos, como anestésico o antiflemático.
El uso medicinal del cannabis se extendió muy rápido a occidente, pasando por oriente medio, donde el profeta persa Zoroastro (Zaratustra), quien en el siglo VII escribió el Zend – Avesta, un texto religioso fuertemente influenciado por los Vedas, en uno de sus volúmenes llamados Venidad, menciona el bhang y clasifica al cannabis como la más importante entre 10 000 plantas medicinales.
¿Cómo se descubrió?
El primer trabajo que detalló las propiedades del cannabis y cáñamo data del año 600 antes de Cristo en la India y fue el tratado de medicina ayurveda de Sushruta Samhita. Aproximadamente en el año 500 antes de Cristo el cannabis y el cáñamo fueron introducidos en el norte de Europa por medio de los escitas (según los relatos de Heródoto), y 300 años después, en el año 200 A.C se encontraron textos de la antigua Grecia con menciones sobre los beneficios del cannabis para tratar una infinidad de enfermedades.
El descubrimiento de la aplicación medicinal llegó con seguridad, de puro accidente, pues uno de los usos más tempranos de la planta de cannabis se dio por el consumo de sus nutritivas semillas, las que tienden a desarrollarse dentro de las flores polinizadas de la planta femenina del cannabis. Dichas flores y las pequeñas hojas que la rodean están recubiertas de unas pequeñas glándulas resinosas que contienen cannabinoides, el principal componente activo medicinal de la planta.
Se cree que nuestros antepasados no tardaron demasiado tiempo en darse cuenta de que esta abundante fuente de alimento tenía unos efectos secundarios inusuales cuando comían las flores junto con las semillas, por lo que, tras este consumo accidental, se pasó a usar con fines concretos, y allí fue donde se originó la primera expresión farmacológica.
