El cannabis sativa es la forma más común de cannabis en todo el mundo, asimismo, es la que más tipos de aplicaciones tiene. Esta planta ha sido cultivada desde hace miles de años, más exactamente, desde el inicio de la civilización, y ha servido para diversos fines, desde textiles hasta medicamentos. La planta de cannabis sativa se caracteriza por tener una gran familia de cannabinoides, de los cuales hablaremos más adelante en otro artículo .
La planta de cannabis sativa puede ser aprovechada casi en su totalidad, pues puede usarse en la creación de fibras textiles, combustible, alimentos y también medicamentos (gracias a esta funcionalidades como se empezó a recolectar la planta para luego cultivarla).
Esta especie fue perfeccionada gracias a su cultivo, los primeros botánicos chinos dan cuenta que la planta de cannabis sativa tiene especies femeninas y masculinas. Al ser una de las especies más antiguas en el mundo ha llamado la atención de muchos al ser eficaz en el ámbito terapéutico.
La planta de cannabis sativa ha existido desde el año 4000 antes de Cristo, es originaria de Asia y su uso para producir fibras y diversos textiles datan también de esa época. Fue en el año 2700 antes de Cristo que recién se empezó a utilizarla con fines medicinales. De acuerdo a los médicos de la época, la planta de cannabis sativa tenía propiedades analgésicas, servía como relajante muscular, como alimento antidepresivo, como planta para hipnotizar, e incluso se le atribuyeron propiedades como medicamentos inmunosupresores, antiinflamatorios, ansiolíticos y broncodilatadores.
En el ayurveda, nombre con el que se le llama a la medicina india tradicional, descubrieron que la planta de cannabis sativa tenía propiedades psicotrópicas, las que se usaron en los primeros preparados con cannabis sativa. Al preparado con hojas secas se le llamó “bhang”, al preparado con flores femeninas secas se le llamó «ganja» y finalmente se le llamó “charas” a la resina que se encuentra en las hojas.
En México, por ejemplo, encontramos que desde la época de la Colonia se usaba la planta de cannabis sativa, allí se estableció el cultivo para poder obtener fibras textiles. Según Juan de Torquemada, en 1531, el presidente de la Real Audiencia de la Nueva España, Sebastián Ramírez de Fuenleal demandó que se pusiera mayor ánimo a plantar frutas de Castilla, cáñamo y lino. Es desde esa época donde la distribución del cannabis sativa en las “Indias” se intensificó pues los indígenas empezaron a sembrarlo en sus solares por las propiedades medicinales y psicoactivas que esta planta tenía. Los indígenas le pusieron como nombre “pipiltzintzintlis”, de esta manera se referían a las hojas y semillas de la planta de cannabis sativa.
Años más tarde, en la época de la independencia, su uso se popularizó y fue utilizado con fines medicinales y para rituales mágico-religiosos. La historia cuenta que los otomíes (pueblo indígena de México) la utilizaban para diagnosticar, curar y prevenir diversos tipos de enfermedades.
A la fecha, el uso principal que le dan a la planta de cannabis sativa es el tratamiento contra el reumatismo, para ello, se utiliza un preparado con las hojas secas maceradas en alcohol etílico con ajo y hojas de tabaco, el cual se aplica mediante fricciones en la zona afectada.
La planta de cannabis sativa pertenece a la familia Cannabaceae, el botánico Carl Linneaus fue quien la clasificó botánicamente por primera vez en el año 1753. Esta planta crece hasta 4 metros de alto, es dioica, es decir sus tallos y troncos, según el sexo, nacen separados; tiene tallo erecto, hojas palmadas estipuladas, sus hojas inferiores son opuestas y las superiores son alternas. Sus hojas que están sobre los peciolos (rabillo que une la lámina de una hoja a su base) son de hasta 7 cm de largo, cada hoja se compone de 3 a 9 foliolos (hoja o parte de una hoja compuesta) angostos, de ápice agudo, con márgenes aserrados y tricomas glandulares recostados sobre el haz y la cara opuesta de un color más claro. Los tricomas glandulares son los responsables de producir la resina que protege a las plantas contra los daños externos, como es el clima.
Actualmente su distribución se encuentra ampliamente en regiones templadas y subtropicales del mundo. En México se puede encontrar la planta de cannabis sativa en Chiapas, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Durango, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Yucatán y Zacatecas.
